Se llama ala de baja exigencia porque los requisitos para entrar son mínimos. La prioridad es que nadie se quede fuera, algo cada vez más difícil puesto que en la ciudad están aumentando las personas sin hogar. Está en la Casa de Acogida ‘Madre Rendentor’ que gestiona Cáritas Diocesana de Córdoba y cada noche pasan por este sitio 32 personas, a las que hay que sumarle las 40 que están en la Casa. Si quieres saber más sobre esta labor social no te pierdas el reportaje de Alfredo Martín Góoriz para Córdoba Hoy.
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