El pasado 25 de septiembre estuvimos acompañando a la Cáritas parroquial de Bujalance.
Fue un grata sorpresa encontrarnos con un grupo de personas muy comprometidas y que van avanzando, creciendo y muy abiertas a continuar en proceso de aprendizaje.
En la parroquia de San Francisco, Cáritas parroquial tiene ubicado un pequeñito economato social con productos de primera necesidad y que adquieren en el comercio local, contribuyendo de esta forma al fomento de la economía del pueblo. Los productos los adquieren la familia pagando el 40% de los mismos, haciéndolos, por lo tanto, corresponsables en el gasto y en el consumo. Este tipo de recursos son un avance en mejorar y dignificar los bienes puestos al alcance de las familias para que ellos desde la libertad, autonomía, adquieran aquellos productos que mejor se acomodan a su cesta de la compra.
También tienen un pequeñito ropero que está fundamentado en los mismos principios que el economato.
El motivo de la visita a Bujalance fue la presentación del documento que el área de Acción Social ha trabajado sobre criterios de discernimiento a la hora de apoyar las ayudas económicas, entre otras cuestiones que también se abordan.
Dar las gracias a todo el equipo con su párroco al frente, D. Manuel Roldán, por tan cálido recibimiento y por la gran labor que están realizando a favor de los más empobrecidos. Animarlos a que continúen caminando con la certeza de que están acompañados por el Espíritu.