Este año, las personas que residen en la Casa de Acogida Madre del Redentor, hicieron talleres para preparar adornos navideños para la casa y preparar el belén, para ello contaron con la colaboración de los voluntarios de la casa y de las hermanas mercedarias.
Como no podía ser menos engalanaron la casa para que el espíritu navideño con la venida del niño dios inundara de esperanza este hogar, así no sólo pusieron en la entrada un magnifico Belén, sino que el Misterio de la Sagrada Familia nos acompaña en las dos salas principales de la casa, la sala de descanso y el comedor.
Y lo inauguramos de una forma especial con la visita de nuestro delegado. D. Manuel Hinojosa y en torno a un desayuno compartido, todos, residentes, personas voluntarias, trabajadores y hermanas mercedarias pusimos voz y villancicos a la esperanza de un año mejor pero en compañía, lejos de la soledad de la calle.
Mantener viva la esperanza de que es posible vivir dignamente y que nadie se encuentre sin hogar es posible y es nuestro mayor deseo para este nuevo año.