Cáritas Diocesana de Córdoba cuenta con una red de voluntarios en la que participan más de 1600 mujeres y hombres, jóvenes y mayores, laicos y religiosos, voluntarios y profesionales que trabajan cada día junto a nosotros en la edificación de una sociedad más justa, fraterna y acogedora.
Hoy, 5 de diciembre, celebramos el Día Internacional del Voluntariado y por eso en estos tiempos difíciles donde su trabajo callado ha sido más importante que nunca, queremos darle las gracias, porque gracias a ellos cada día acompañamos a muchas personas.
Nuestro homenaje a todos aquellos que entendieron que la distancia física no es olvidar los problemas de los demás.
Además aprovechamos este día para dar a conocer el testimonio de Javier Espejo, un joven que lleva varios años como voluntario de la UVI Social de Cáritas Diocesana de Córdoba, un dispositivo que sale por la noche en los meses de más frío a dar comida y ropa de abrigo a las personas en situación de calle. Solidaridad, compromiso, empatía, esperanza, son algunos de los adjetivos que definen a nuestros voluntarios, verdadero motor del amor de Dios.
Y también queremos conocer el de Nati Gálvez, una enfermera que dedica parte de su tiempo libre a las personas en situación de calle, una experiencia que marca y que te hace poner los pies en la tierra. Su conclusión: nos puede pasar a cualquiera. ¡Gracias Nati!
En esta Día Internacional del Voluntario tenemos la obligación de poner en valor el trabajo diario de nuestros voluntarios, el músculo que acompaña en silencio y a la sombra, sin focos, a los más desfavorecidos.
#HazQueLLegue