Son las diez de la mañana en la Residencia San Pablo de Cáritas de un martes tres de octubre. Estamos convocados más de 60 personas a pasar una buena jornada tanto las personas que allí viven como las personas mayores del Servicio de Ayuda a Domicilio de Cáritas. Objetivo: pasarlo bien y celebrar el día del de la persona mayor.
Para ello se han esmerado en preparar un día que no olvidemos. Lo primero un desayuno con churritos y chocolate, que ya nos avisa la enfermera que no podemos abusar y alguno incluso lo tienen prohibido. Pero hacemos la vista gorda, un día es un día y churros no comemos todos los días.
Después un poquito de pensar, de reflexionar en las cosas que nos pasan. Y claro, cuando nos dan cuartelillo decimos de verdad lo que nos pasa: las pensiones no nos llegan, en el abandono y la soledad no solo de nuestras familias sino también de la sociedad que nos trata como inservibles, nos descarta, como dice el Papa Francisco, en nuestros hijos que están sin trabajo, los medicamentos que son caros.
Pero también nos piden que soñemos y entonces imaginamos que nos suben las pensiones, que nuestros hijos nos visitan a diario, que nos tratan con cariño, que estamos muy bien de salud. ¡Ay, soñar es gratis! Pero ¿quién sabe?
Bueno, pero llega también el momento de jugar. ¿Jugar? ¡Pues claro! A nosotros nos encanta jugar, recordar, cantar, reir. Las auxiliares han preparado una chirigota con un poco de picaresca sobre cosas que nos pasan: las nueras, el gobierno, los médicos, el paro,…. Qué guasa tienen estas niñas….
Y para termina nada mejor que un bingo musical. Marisol, Lola Flores, Massiel, Los Brincos, el Dúo Dinámico, y muchos más. Qué buenas canciones las de entonces y qué buen rato nos han hecho pasar las personas de Cáritas. Gracias por celebrar este día especial con nosotros y hacernos visibles porque nosotros somos el ángel de muchos, pero vosotros también.